Todavía en algunos de nuestros pueblos se da a la familia el valor que tiene; todavía hay sitio y oportunidad para traer en charla amorosa el que y él quien, el donde y el cuándo de ese entramado sutil, tejido a ritmo de la sangre en los apellidos del individuo.

Dicen todavía en nuestros pueblos acerca de alguna persona: «tiene un aire de familia, de este modo o de otro ... » y esa expresión conduce a un mundo casi mágico, a una relación intima, al paso de generaciones con rasgos y señales que se quieren encontrar en el rostro, los ojos, el timbre de voz, los ademanes, el tono de la piel, los gustos; así, una serie de datos en familias que se entrecruzaron unas a otras, y no perdieron una definición, supieron guardar el toque invisible pero real que corresponde cabalmente a ese "aire de familia" que se advierte en aquella persona.

La labor difícil, enredada, morosa y amorosa que realizaron aquí los tejedores del tapiz de los Valdés, vale como un testimonio de los valores que se pierden en las grandes ciudades y todavía guardan algunos de nuestros pueblos.

Una labor paciente que fue realizándose en búsqueda por diferentes cauces: horas largas hojeando papeles amarillentos, de escritura desleída, recogiendo en archivos, a la búsqueda de referencias que quedaron en oficinas o publicaciones de otra índole; y luego el dato recogido de viva voz, la entrevista directa, la presencia que se fue a buscar en otras comunidades o aldeas, pueblos o ciudades, siguiendo el hilo de aquel nombre, de aquella fecha, de aquella familia.

Puede uno imaginar la emoción de los investigadores que vivieron momentos de sorpresa, al hallazgo de un dato ansiosamente buscado, mientras iban y venían por la rama florecida de los Valdés, desde una distancia de siglos, rama que arranca desde el siglo XVIII, se trasplanta en este suelo al siguiente siglo, y crece, se extiende y da sombra amorosa a un número elevado de familias que se dan la mano con otras familias y con otros apellidos, en urdimbre de lo que fueron nuestros pueblos, fue su sangre y fue su vida: Lo que hoy pueden decir de si los Valdés, a la vez y a la voz de nombres y familias en quienes se hizo uno el latir de la comarca.

Desde aquella lejanía vinieron don Esteban y Don Maurilio hurgando y componiendo, lazando y enlazando nombres y familias, a partir de lo que determinan aquí como Primera Generación, con don Leandro Valdés López y su esposa Josefa Grano Covarrubias, cuyo matrimonio se verifico en Charco Hondo el 16 de abril de 1758.

A partir de ese matrimonio manejan los hilos de las familias de Totatiche, hasta contar Siete Generaciones, en cada una de las cuales se determinan las diferentes ramas en que crece y se expande el apellido hasta el numero de 580 familias, la última de las cuales cierra esta enumeración, el 26 de abril de 1974.

El resultado de tan ardua investigación vino luego a ser presentado de un modo practico para que quien quiera saber de una familia: quienes la componen, cuando se casaron los esposos, quienes son sus hijos, vaya al índice y ahí en los apellidos que busca, tome nota de los números de generación y rama que le corresponde y con ellos localice con facilidad y prontitud en el cuerpo del libra, los datos que requiere cada caso. Así pueden componerse las líneas de todos los parentescos y de todas las familias referidas al apellido Valdés y sus relaciones con otras familias y apellidos.

Por todo esto, habrá que felicitar cumplidamente a los autores de esta original, valiosa e interesante obra, don Esteban Valdés Salazar en su trabajo de consulta, en archivos, aportación de datos básicos, y la serie de fotografías de viejas familias que constituyen un atractivo más en la obra; ya Don Maurilio Valdés y Jara, que realizo entrevistas, telefonemas por todos los rumbos de la región, hizo el diseño de formato así como la redacción general y corrección de textos.

Las familias y todas las personas aquí mencionadas deberán estar sumamente agradecidas con los autores; y bien fuera deseable que otros entusiastas emprendieran tarea semejante con otros apellidos del lugar o de la región hasta crear la enramada por donde puedan establecerse los cauces de la sangre, la vida, la historia y el correr del tiempo a lo largo de siglos, siguiendo el aliento, la espontanea visión de quien antes no tenía otra forma de determinar un parentesco sino porque lo que se advertía ... en los aires de familia.

Luis Sandoval Godoy


Los siguientes son algunos apellidos que aparecen en esta genealogía encabezando sus respectivas familias:
VALDÉS
JARA
SÁNCHEZ
PÉREZ
COVARRUBIAS
GUTIÉRREZ
MIRAMONTES
CÁRDENAS
GAETA
PINEDO
FLORES
ARELLANO
QUEZADA
UREÑA
CASTAÑEDA
NÚÑEZ
LEYVA
DEL REAL
TALAMANTES
ENRÍQUEZ
RÍOS
CORREA
LÓPEZ
CARRILLO
ROJAS
ROSALES
GÓMEZ
Estos apellidos fueron tomados al azar; en el desarrollo de la genealogía podrán aparecer otros apellidos que sumen más que varios de estos. Los aquí anotados no son representativos de todos los nombres, sino solo de los que aparecen con descendencia.
Autores

Orden cronológico en que se aportaron los datos:
Consulta en archivos y aportación de los datos básicos iniciales, cimiento de esta genealogía.
Aportación de material para algunos textos.
Colección de Fotografías
SR. ESTEBAN VALDÉS SALAZAR 
Redacción general y aportación de algunos textos:
Diseñar el formato para exponer nombres y familias. Entrevistas, escritos y telefonemas en busca de datos para integrarlos a las generaciones VI y VII.
L.C. MAURILIO VALDÉS Y JARA 
Diseño de portada Lic. LIGIA VALDÉS ÁVILA 
Uno aportó la materia prima 1a parte, el otro, la 2da parte de esta materia, y una vez con todos los elementos, se diseño y elaboro el producto.

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